¿Alguna vez sufriste una quemadura?, ¿Recuerdas ese dolor?, pues yo si. Alguna vez me salpicó aceite caliente al cocinar, o agua hirviendo o me quemé la boca con bebidas calientes, o con la plancha ...y la verdad dolía mucho, la zona afectada palpitaba, ardía, y apesar de los cuidados y curaciones el dolor persistía.
¿Y te pusiste a pensar que existen personas que tienen quemaduras en las tres cuartas partes de su cuerpo? y que además ¡son niños! Gracias a Dios y a mis cuidados mis hijos no sufrieron quemaduras, ni mis nietitos tampoco, enloquecería si eso pasara despues de ver las fotos que me mostró mi hijo de sus pequeños pacientes del Hospital Infantil Mario Ortíz (sala de quemados).
Es doloroso ver sus caritas pidiendote sin palabras que los ayudes, que pienses y reces por ellos, pero lo principal, que te des un tiempito y los vayas a visitar y ver de que forma puedes colaborar, hay muchas, entre ellas con medicamentos, dinero, alimentos, ropita, juguetes, etc., además están las familias que son de escasos recursos, y que con tanto gasto ya no tienen ni para su manutención.
Si Dios te ha dado una familia saludable, la forma de agradecerle es amar a esos pequeñitos y ayudarlos.
La imagen que muestro es dura, pero a veces es necesario algo asi para saber que existen......
No hay comentarios:
Publicar un comentario