Se incentiva a los niños a la creatividad? O a la pasividad.
Se rinde culto a la belleza o a la inteligencia?
Se considera importante la experiencia o la juventud?
Y de este modo, surgen muchas interrogantes, las cuales nos invitan meditar en como cambió nuestra vida y el mundo en general.
Cuando yo era niña…(y no crean que mi sonajera contenía meniscos de dinosaurio ), apenas nací en el siglo pasado!!! Pero recuerdo muchas cosas simpáticas con añoranza.
Los juguetes los fabricábamos nosotros, las mariquitas (muñecas de papel ) las dibujábamos, también la ropa que le pondríamos, los autitos eran latas de sardinas con ruedas de carretes, por si acaso no lo sepan, carretes de madera eran aquellos que contenían hilos que usaban nuestras madres para zurcir nuestros calcetines, o recoser las rasgaduras de nuestra ropa, claro que ahora éstos son de plástico y las madres ya no zurcen, ni recosen ellas trabajan en oficinas son “ejecutivas” y para eso sirve el dinero que ganan, compran nuevo y ¡ya está! Lo roto se desecha.
Los caballos con los que un día jugamos, eran las pobres escobas de paja, esas no existen más! Ahora son de plástico, la verdad es que ni las brujas las usan.
Nos juntábamos en la calle todos los chicos del barrio para jugar con pelota, contarnos cuentos, ¡cómo nos divertíamos! Tanto que nuestras madres nos tenían que meter a la casa de la oreja porque era hora de dormir. Ahora los chicos se instalan frente a la computadora a jugar o a “chatear” y sin ningún control, se opifican!! Aunque también se reúnen en la calle, pero en su bruta movilidad, con su equipo de sonido incluido (o viceversa?), mucha bebida, ensucian la calle con desperdicios, la convierten en mingitorio público y perjudican el libre tránsito y el sueño de los pobres vecinos.
Cuando fuimos adolecentes, nuestras pequeñas fiestas de grupo (t’uncus o juntes) con música de nuestra época, Iracundos, Beatles, el dúo dinámico, etc., etc. En una sala bailábamos hasta cansarnos, tomando refrescos de sobre (culey) y comiendo maíz tostado (pasancallas o pororó) mientras nuestros padres tomaban café y charlaban en la otra. Teníamos tantas actividades que poca importancia le dábamos al vestido o maquillaje, menos aún al cabello, nariz, o senos (éstos eran auténticos). Muchos amigos y pocos novios, no había tiempo para atenderlos, o éstos terminaban siendo un amigo mas. Ahora salen a bolichear con ropa “de marca”, en el carro del papá, calientan motores en la calle y a medianoche van a bailar, y ¿a qué hora regresan a sus hogares?, ¿En qué estado?, y los padres que hacen mientras tanto?
Decía que ahora se rinde culto a la belleza, basta ver los famosos y variados Spas que han proliferado, los productos adelgazantes o los que prometen la juventud eterna, la cantidad de avisos de cirujanos plásticos, la publicidad en las grandes vallas, con mujeres bellas, anoréxicas, desnudas y que nada tienen que ver con el anuncio que publicitan. Y donde quedó la inteligencia?, no me digan que la tiene Bety la fea!
A la universidad se iba a estudiar, y se lo tomaba muy en serio, pues si no rendías te aplazabas y asunto concluido. Ni pensar en que tu padre vaya a pedir explicaciones o puntos extras. Aunque no faltaban los politiqueros que se quedaban por décadas de “alumnos”, algunos de tendencia de izquierda protestaban contra el capitalismo, pero al salir de la “U”, sus ideas eran cambiadas por una movilidad, una casa y dinero en el bolsillo. Ahora se va a la “U privada” con ropa de moda, auto, dinero, celular caro y pocas o ninguna gana de estudiar.
Y hablando de la experiencia, si tú ves los avisos del periódico, éstos solicitan jóvenes profesionales, con “amplia” experiencia, que cuente con diplomados, maestrías, doctorados, etc., pero que no tenga más de 35 años????? Y si acaso tienes más estás obsoleto, pero si tienes 50 o más estas acabado!!!! Después dicen que no existe discriminación.
Bueno, miren donde comencé y a donde llegué. Pero vale la pena pensar y quejarse un poco ¿no es así? Comparen con nuestro tiempo con el actual, y aunque existe el dicho: ”todo tiempo pasado fue mejor”, no lo creo tanto así pero Que tiempos aquellos!!!!! ¿no es verdad?
Se rinde culto a la belleza o a la inteligencia?
Se considera importante la experiencia o la juventud?
Y de este modo, surgen muchas interrogantes, las cuales nos invitan meditar en como cambió nuestra vida y el mundo en general.
Cuando yo era niña…(y no crean que mi sonajera contenía meniscos de dinosaurio ), apenas nací en el siglo pasado!!! Pero recuerdo muchas cosas simpáticas con añoranza.
Los juguetes los fabricábamos nosotros, las mariquitas (muñecas de papel ) las dibujábamos, también la ropa que le pondríamos, los autitos eran latas de sardinas con ruedas de carretes, por si acaso no lo sepan, carretes de madera eran aquellos que contenían hilos que usaban nuestras madres para zurcir nuestros calcetines, o recoser las rasgaduras de nuestra ropa, claro que ahora éstos son de plástico y las madres ya no zurcen, ni recosen ellas trabajan en oficinas son “ejecutivas” y para eso sirve el dinero que ganan, compran nuevo y ¡ya está! Lo roto se desecha.
Los caballos con los que un día jugamos, eran las pobres escobas de paja, esas no existen más! Ahora son de plástico, la verdad es que ni las brujas las usan.
Nos juntábamos en la calle todos los chicos del barrio para jugar con pelota, contarnos cuentos, ¡cómo nos divertíamos! Tanto que nuestras madres nos tenían que meter a la casa de la oreja porque era hora de dormir. Ahora los chicos se instalan frente a la computadora a jugar o a “chatear” y sin ningún control, se opifican!! Aunque también se reúnen en la calle, pero en su bruta movilidad, con su equipo de sonido incluido (o viceversa?), mucha bebida, ensucian la calle con desperdicios, la convierten en mingitorio público y perjudican el libre tránsito y el sueño de los pobres vecinos.
Cuando fuimos adolecentes, nuestras pequeñas fiestas de grupo (t’uncus o juntes) con música de nuestra época, Iracundos, Beatles, el dúo dinámico, etc., etc. En una sala bailábamos hasta cansarnos, tomando refrescos de sobre (culey) y comiendo maíz tostado (pasancallas o pororó) mientras nuestros padres tomaban café y charlaban en la otra. Teníamos tantas actividades que poca importancia le dábamos al vestido o maquillaje, menos aún al cabello, nariz, o senos (éstos eran auténticos). Muchos amigos y pocos novios, no había tiempo para atenderlos, o éstos terminaban siendo un amigo mas. Ahora salen a bolichear con ropa “de marca”, en el carro del papá, calientan motores en la calle y a medianoche van a bailar, y ¿a qué hora regresan a sus hogares?, ¿En qué estado?, y los padres que hacen mientras tanto?
Decía que ahora se rinde culto a la belleza, basta ver los famosos y variados Spas que han proliferado, los productos adelgazantes o los que prometen la juventud eterna, la cantidad de avisos de cirujanos plásticos, la publicidad en las grandes vallas, con mujeres bellas, anoréxicas, desnudas y que nada tienen que ver con el anuncio que publicitan. Y donde quedó la inteligencia?, no me digan que la tiene Bety la fea!
A la universidad se iba a estudiar, y se lo tomaba muy en serio, pues si no rendías te aplazabas y asunto concluido. Ni pensar en que tu padre vaya a pedir explicaciones o puntos extras. Aunque no faltaban los politiqueros que se quedaban por décadas de “alumnos”, algunos de tendencia de izquierda protestaban contra el capitalismo, pero al salir de la “U”, sus ideas eran cambiadas por una movilidad, una casa y dinero en el bolsillo. Ahora se va a la “U privada” con ropa de moda, auto, dinero, celular caro y pocas o ninguna gana de estudiar.
Y hablando de la experiencia, si tú ves los avisos del periódico, éstos solicitan jóvenes profesionales, con “amplia” experiencia, que cuente con diplomados, maestrías, doctorados, etc., pero que no tenga más de 35 años????? Y si acaso tienes más estás obsoleto, pero si tienes 50 o más estas acabado!!!! Después dicen que no existe discriminación.
Bueno, miren donde comencé y a donde llegué. Pero vale la pena pensar y quejarse un poco ¿no es así? Comparen con nuestro tiempo con el actual, y aunque existe el dicho: ”todo tiempo pasado fue mejor”, no lo creo tanto así pero Que tiempos aquellos!!!!! ¿no es verdad?
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